Hay argumentos suficientes para creer que la Nitazoxanida puede aliviar algunos de los síntomas que se atribuyen a la prostatitis crónica.
De acuerdo con el modelo ABC de Don R. Swanson, científico y profesor emérito de la Universidad de Chicago y basado en lo que han escrito muchos de sus seguidores desde 1986 a la fecha , sobre la metodología del Descubrimiento Basado en Literatura [1] (LBD, por sus siglas en inglés), lo que estoy afirmando en el párrafo anterior se conoce como generación de hipótesis, que más adelante intentaré defender con algunas herramientas de la minería de texto que tanto Swanson como otros científicos de gran prestigio, han puesto a disposición de todos los investigadores en esta bendita web. No obstante, y como es costumbre en el ramo de la LBD (Literature Based Discovery), la prueba contundente de la hipótesis, se deja abierta para aquellos profesionales de las ciencias biomédicas. A nosotros, los especialistas en tecnologías de la información, al igual que el Dr. Swanson (el no es doctor en medicina), nos corresponde únicamente generar hipótesis todavía no descubiertas y que sin embargo se pueden sostener extrayendo texto (text mining) de las bases de datos biomédicas, con herramientas especializadas.
Notará, querido(a) lector(a), que en el enunciado de
mi hipótesis, escribí: “puede aliviar algunos de los síntomas que se atribuyen a la prostatitis crónica”. Me estoy refiriendo a que, al menos en mi caso, que consiste aparentemente en una Prostatitis Crónica/Síndrome de Dolor Pélvico Crónico (CP/CPPS por sus siglas en inglés), la Nitazoxanida (NTZ) ha resultado de gran ayuda, pues después de haber tomado 500 mg. de ésta, cada 12 horas por 14 días, las molestias en mi pelvis han disminuido considerablemente. Esta es la razón más importante que me impulsó a aplicar las enseñanzas del Dr. Swanson a mi caso particular.
Las otras once razones las he extraído de la literatura Biomédica, siguiendo más o menos los mismos pasos que el Profesor Swanson expuso en la generación de tres de sus hipótesis más conocidas [2], a saber:
1) Que el Síndrome de Raynaud podría aliviarse siguiendo una dieta basada en aceite de pescado (hipótesis comprobada dos años después por científicos biomédicos)
2) Que la Migraña puede también ser tratada corrigiendo el déficit de magnesio en nuestro organismo, suministrando dosis adecuadas del mismo.
3) Que existen conexiones implícitas entre los niveles de Somatomedin C (SmC) en la sangre y una dieta rica en ámino-ácidos, particularmente de arginina.
Por supuesto hoy en día los investigadores la tenemos más fácil que el Dr. Swanson, pues teniendo acceso a herramientas tan poderosas como Arrowsmith, nos es posible extraer relaciones indirectas entre conjuntos disjuntos de literaturas [3], que vía motores de búsqueda como PubMed, hacen posible el descubrimiento de nuevas hipótesis para la cura de enfermedades.
Todo comenzó de manera accidental, como ha sucedido con muchos otros descubrimientos científicos, como fue el caso de la penicilina de Alexander Fleming, el teléfono, los post-it y el velcro.
Estando aquejado simultáneamente de una supuesta tifoidea, acudí a una farmacia local y pregunté a la empleada encargada:
“¿Tiene Vermox , o algo que se le parezca?”.
La señorita desapareció por unos cuantos segundos para regresar después con una cajita en la mano con la leyenda “Nitazoxanida”, y me dijo:
Tómese una cada doce horas por tres días y verá que bien se va a sentir.
Una vez terminado el tratamiento, efectivamente me sentí mejor; tanto, que hasta los dolores pélvicos habían disminuido. A todo esto, ya había yo consultado cuatro médicos urólogos, sin haber sentido mejoría alguna. Las recetas contenían nombres tales como Cipro XR de 1 gr., Secotex (Tamsulosina), Proscar (Finasteride), Dorixina Relax, Voltarén, Bredelin, Libertrim, así como Ciprofloxacino, y ninguna de ellas había dado resultado. Por favor no me mal interprete, si es que usted, querido(a) lector(a), es un(a) médico(a) de profesión. No estoy diciendo que esos médicos fueran incompetentes, pues de hecho habían sido recomendados por otro(a)s colegas que gozaban de buena reputación ; lo que creo es que no disponían del tiempo suficiente para investigar más sobre mi problema y les faltó información, que de haberla tenido, habría marcado la diferencia . Fue así también como me di cuenta de que a muchos doctores(as), les vendría bien familiarizarse con algunas de las herramientas y conceptos básicos propios del área de la minería de texto y la LBD. En realidad no sería tan difícil para ellos, como lo está siendo para mí, el conocer la terminología médica y los procesos biológicos básicos para salir adelante con este proyecto.
A pesar de esa mejoría, en ese momento no concedí crédito alguno a la NTZ como posible agente terapéutico, ya que estaba consultando a un médico integral que estaba empleando fitoterapia para ayudarme con mi problema prostático y fue a ese tratamiento al que atribuí el éxito de los resultados, sobre todo porque habiendo ordenado dicho médico el análisis del Antígeno Prostático Específico (APE), éste había bajado respecto a un análisis anterior efectuado al inicio del tratamiento.
No obstante, habiendo suspendido la ingesta de NTZ (era solo por tres días) y continuado el tratamiento basado en fitoterapia, otra vez comenzaron los dolores pélvicos, la nocturia, la polaquiuria y la disuria, por lo que empecé a considerar la posibilidad de que el APE hubiera disminuido gracias a la NTZ y no a la fitoterapia, así que comencé de nuevo a tomar otra caja de 6 tabletas de NTZ, y mis síntomas mejoraron de nuevo.
Así las cosas, y dado que la LBD es una de las subespecialidades de las tecnologías de la información, en las que yo me desempeño como instructor y consultor, me di a la tarea de investigar mi caso particular.
Después de una cantidad significativa de pesquisas y mucho esfuerzo profesional interdisciplinario, llegué a la conclusión de que la Nitazoxanida podría ser empleada para el tratamiento de una o más enfermedades de la próstata (para quienes son profesionales del LBD, esto último significa que el Query que usé para extraer la literatura A (mi enfermedad) en Arrowsmith fue : [Prostatitis OR BPH OR prostatic OR Prostate], en donde BPH son las siglas de Benign Prostatic Hyperplasia).
Siendo el 30 de Marzo de 2012, terminé el tratamiento con la NTZ por 14 días y me sometí a otro análisis de APE, para saber si éste había disminuido aún más. Los resultados fueron satisfactorios.
El objetivo de los hechos presentados aquí es evitar que los que están pasando por un problema similar, cometan los mismos errores que su servidor, así como informar a todos los que quieran superar esta terrible discapacidad, cómo terminé resolviéndolo. Los pormenores del tratamiento que seguí para curarme con medicina ortomolecular y microdosis de nitazoxanida y de plantas medicinales, los podrán encontrar en la
página oficial de la Fundación MicroMédix.
Ahora entiendo porqué Viktor Frank, el padre de la logoterapia, dijo que el “sentido de la vida se descubre”, y porqué una de sus más fieles seguidoras, Elisabeth Lukas, escribió una obra titulada “También tu sufrimiento tiene sentido”[4].
REFERENCIAS
1. Tanja Bekhuis:Conceptual biology, hipothesis discovery and text mining: Swanson´s legacy. Biomedical Digital Libraries 2006. http://www.bio-diglib.com/content/3/1/2
2. Swanson DR: Medical literature as a potential source of new knowledge. Bulletin of the Medical Library Association 1990, 78(1):29-37
3. Don R. Swanson: Complementary Structures in Disjoint Science Literatures. Proceedings of the 14th Annual International ACM Conference; Oct 1991, Chicago
4. Lukas, Elisabeth: Tambien tu sufrimiento tiene sentido, Ediciones LAG, México 2000.